Cavitación: Objetivos y Resultados
Por: Myra Sánchez
editorial@placerespr.com
Para las latinas, el exceso de grasa en algunas partes del cuerpo y la celulitis, son un problema peremne que marca nuestro cuerpo, aun el de las más delgadas. La dieta y el ejercicio, nos ayudan a reducir peso y pulgadas, pero no siempre logran eliminar lo que se acumula en esos pequeños “bolsillos” que terminan evitando que luzcamos como deseamos. Para trabajar con ello, existe la cavitación, un tratamiento estético a través del cual se rompen los adipocitos (membranas de células grasas) mediante el uso de ultrasonido. Con ello se logra eliminar grasa y celulitis. NO es recomendada para personas obesas, ni con exceso de peso, sino para eliminar la llamada “grasa localizada”.
¿Cómo y dónde se da este tratamiento estético?
La zona de la papada es una de las que se trabajan con frecuencia. CCO Creative Commons
Para ofrecer el tratamiento de cavitación, las personas interesadas pueden ir a oficinas médicas que ofrezcan este servicio o a una clínica de estética certificada que ofrezca este tratamiento.
Este tratamiento se realiza con un aparato que hace contacto con la piel y que a través de la superficie de una placa emite ultrasonidos. El ultrasonido se mueve por frecuencias e intensidades que el médico o el profesional de estética gradúan de acuerdo a propósitos y necesidades. Además, se utiliza un gel ultrasonido o una crema anticelulítica (ideal, pero hay posibilidad de reacción alérgica a algunas de éstas).
Zonas donde puede aplicarse
- Abdomen
- Brazos – usualmente en la parte inferior
- Espalda
- Glúteos
- Piernas – dentro y fuera muslos (“vaqueras”)
- Papada
Duración y cantidad de sesiones
Se recomienda que cada sesión dure un máximo de 20 minutos en un área específica. En algunos países, particularmente de influencia Europea, las sesiones pueden ser por mayor término, pero esto no es lo recomendable. Según fuimos informados por especialistas que trabajan este tratamiento, las zonas de más demanda por los clientes en Puerto Rico, son la parte interna del muslo y las llamadas “vaqueras”, muy comunes en la figura de la mujer latina. Además, el abdomen bajo y la parte inferior de los brazos son áreas que muchas clientes trabajan a través de cavitación. En cuanto a la cantidad de sesiones, lo usual es que cada zona del cuerpo requiera por lo menos cinco sesiones, pero las clínicas de estética ofrecen paquetes con descuento por mayor cantidad de sesiones para asegurar resultados y cubrir más de una zona.
Objetivos y resultados
El área del abdomen es una de las de mayor demanda en personas que se dan este tratamiento. Foto: Suministrada.
El objetivo principal de la cavitación es el de reducir pulgadas en las áreas trabajadas. En cuanto a los resultados, estos varían de persona a persona. Sin embargo, complementar el tratamiento con ejercicios y una buena alimentación, acelera los procesos y pueden comenzar a verse resultados desde la segunda sesión en la mayoría de los clientes. Luego de conseguir reducir la cantidad de pulgadas posible, es recomendable visitar la clínica en uno o dos meses para determinar si procede darse una sesión de seguimiento.
Efectos secundarios y contraindicaciones
Realmente los efectos secundarios son mínimos o inexistentes si el tratamiento es hecho por un profesional y de forma adecuada. Puede sentirse un poco de calor y hasta notarse en poco de enrojecimiento en la zona tratada, lo cual es normal y temporero. La cavitación no debe hacerse a pacientes con problemas renales o hepáticos, que padezcan cardiopatía, de epilepsia o cáncer. Además, no deben tratarse con cavitación mujeres embarazadas, ni lactantes. Tampoco, personas con problemas auditivos, prótesis metálicas, ni dispositivos electrónicos semejantes al marcapasos. Se debe evitar dar tratamientos sobre superficies de la piel que estén infectadas, con úlceras, heridas o con condiciones como psoriasis.
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