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Actitud Correcta de un Emprendedor

 
editorial@placerespr.com
 

Mucho se habla de la cantidad de profesionales que han quedado desempleados a raíz de la crisis económica que se exsacerbó tras el paso del huracán María. Dentro del grupo de personas que decidieron quedarse, existen personas que con una buena idea, ahorros y un buen plan, han podido comenzar un nuevo negocio.

El éxito de un nuevo negocio depende de muchos factores, entre los cuales una buena administración es importante, pero la actitud de sus administradores es determinante. De hecho, algunos analistas económicos recuerdan siempre que el triunfo de cualquier meta profesional depende 90% de actitud y 10% de aptitud.

Por lo anterior, hoy nos interesa destacar la importancia de la actitud que debe prevalecer entre los nuevos emprendedores, sobre todo en tiempos en que las malas noticias parecen querer “sabotear” cualquier esfuerzo en esa dirección.  Y es que curiosamente, aunque se hayan cubierto de forma correcta todas “las bases” para comenzar un negocio, es luego que comienza a operar, que surge el gran enemigo: el MIEDO.

Según la Real Academia de la Lengua, miedo significa angustia del ánimo por un  riesgo o daño real o imaginario”, pero a otros les gusta definirlo como “ausencia de Fe o confianza”. De cualquier forma, el miedo al fracaso es el gran saboteador de todo emprendedor y la causa de actitudes negativas en torno al negocio recién empezado.

Para lograr tener la actitud adecuada y evitar cualquier efecto negativo de tu entorno, a continuación algunos consejos:

  • Recuerda que la gran mayoría de los que hoy gozan de negocios prósperos, comenzaron arriesgándose. Por lo tanto, contempla tu negocio como una inversión inteligente, en la cual el control lo tienes tú, no otro.
  • Asegúrate que el negocio que comenzaste tiene como elemento más importante algo que te apasione, que te encante hacer.
  • Sintoniza tu trabajo con el ritmo de trabajo de tus clientes y suplidores.
  • Organiza tu día con un plan inteligente y comienza haciendo lo que más te gusta y te energice. Si eso que te gusta, no es lo que genera los ingresos, asegúrate de dedicar tiempo durante las horas laborables para que puedas contactar a tus prospectos clientes.
  • Estudia y adiéstrate hasta ser el gran experto en el producto, servicio e industria en que te mueves, pero sé humilde para escuchar lo que otros tengan que aportar.
  • Asegúrate de que tu negocio tenga la flexibilidad de desarrollarse en nuevas áreas de oportunidad, de modo que puedas hacer cambios sin que se afecte tu credibilidad.
  • Mantén métrica y/o análisis de lo que da resultados positivos y de lo que se estanca. De esa manera puedes identificar áreas de oportunidad y desarrollarlas de forma inteligente.
  • Infórmate de todo lo que ocurre entre compañías con objetivos semejantes.
  • Mantén contacto con otros emprendedores, no para que te presiones con el factor competencia, si no para que te enteres de sus aciertos y no repitas sus errores.
  • Asegúrate de trabajar con herramientas de motivación personal eficientes, que te adiestren a mantener una mente positiva. La música, las expresiones agradables como la sonrisa y hasta un “YES!” a tiempo, pueden hacer la diferencia.
  • Cada vez que te asalte un pensamiento negativo, asegúrate de combatirlo con uno racionalmente positivo.
  • Asegúrate de proyectar tu producto o servicio con afirmaciones positivas y que tu lenguaje corporal lo confirme.
  • Repasa, cada vez que puedas, todo lo positivo que va ocurriendo en el proceso diario y analiza la razón de ello.
  • Ante eventos preocupantes, no te estanques, sigue adelante en lo que puedes y evalúa estrategias diferentes. Siempre debe haber un Plan B, y C, etc.
  • Rodéate de personas que aporten, con verdadero interés de ayudar. En este momento abundan los “exploradores” que te hacen perder tiempo valioso.
  • No rechaces la ganancia pequeña, y asegúrate que tu oferta incluya alternativas para todos los presupuestos. Se nos ocurre que son los peces pequeños, los que atraen a los grandes.
  • Cultiva relaciones con personas de éxito que puedan alentar tu esfuerzo y ofrecer buenos consejos
  • Nadie puede trabajar las 24 horas del día. Por lo tanto, saca tiempo para rutinas de ejercicios, para relajación y oración, para una buena lectura o alguna buena distracción.

Estamos seguros que muchas de los puntos que mencionamos ya son parte de tu diario vivir, pero no es mala idea que los tengas a la mano y los repases cada vez que puedas hasta que se conviertan en habituales.   La “montaña rusa” de noticias financieras no tiene porqué impactar tu plan, el control lo tienes tú.  ¡Éxito!


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