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Visita a Viñedos Chilenos

Por: Myra Sánchez

editorial@placerespr.com

Entre las regiones vitivinícolas de Sur América, en un principio, Chile fue mucho más agresivo en la exportación, que su vecino Argentina, particularmente promoviendo los vinos económicos, algo que ha contribuido grandemente a la posición que ocupa en el mundo. Como factor importante para su gran producción y aceptación, Chile goza de la reputación de ser el país que mejor cuida sus viñedos. Y es que, en estos, no han existido las plagas que han atacado a otras regiones. La anterior, es una de las razones para haber logrado rescatar la uva carménère, que perdió Burdeos.

A continuación les ofrecemos detalles de algunas de las regiones más reconocidas por el turismo que visita Chile con este propósito:

Valle del Maipo: Este es uno de los lugares donde se inicia la producción de vino en Chile y una de las regiones vinícolas más conocidas del país. Aunque los primeros vinos parten del tiempo de la conquista, con cepas traídas por frailes para fines religiosos, fue en el siglo 19 que un profesor y, posteriormente, un empresario chilenos, importan cepas de Francia como cabernet sauvignon, pinot noir, merlot, sémillon, sauvignon blanc y riesling. Luego, en 1994, causa gran revuelo el descubrimiento en este valle de cepas carménère, que se entendía extinta. Por su constitución histórica, el Valle del Maipo es sede de gran cantidad de viñedos tradicionales como son: Concha y Toro (la más grande de Chile), Cousiño Macul, Carmen y Santa Rita, entre otros. Además, Viña Undurraga, una de las más antiguas de Chile y de mayor reconocimiento internacional, tiene variedad de alternativas para visitas turísticas y disfrute de sus vinos.

Valle de Casablanca: Bastante cercano a Santiago, este valle está céntricamente localizado, por lo que son muchos los turistas que visitan esta zona. Entre las viñas frecuentemente visitadas, se encuentran la de Concha y Toro, Santa Emiliana, Viña Casas del Bosque, Viña Indómita y Morandé, entre otras. Esta última, es una de las más atractivas, pues cuenta con un restaurante gourmet muy reconocido, el “House of Morandé”.

Un atractivo que se da entre los turistas del vino chileno, es la Ruta Aérea del Vino, donde sobrevuelan en avionetas sobre viñedos en las dos regiones antes mencionadas y hacen paradas en algunas bodegas y restaurantes, entre otras actividades.

El Valle de Aconcagua. Foto suministrada. Ruta del Vino – ecochile.travel

Valle de Aconcagua: En Aconcagua se cultivan vinos desde el siglo 19, con las variedades de cabernet sauvignon, merlot, cabernet franc y syrah, siendo este último, el que se considera como el vino que distingue el Valle Aconcagua, a pesar de que se cultiva un mínimo de esta uva. Para visitar el Aconcagua, hay que viajar unos 100 kilómetros desde Santiago, hacia el norte. Allí, los turistas encuentran un sinnúmero de bodegas y viñedos, entre los cuales está la reconocida Viña Errázuriz, la cual cuenta con modernas instalaciones.

Valle de Rapel: Esta zona alberga dos regiones de prestigio en el mundo del vino chileno, el Valle Cachapoal y el Valle Colchagua. En la primera, familias chilenas se asociaron con originarias del Loira, Burdeos y Alsacia para producir vinos tintos de calidad, con características de producción francesa. Allí se encuentran viñedos como Chateau Los Boldos, Altair, Anakena y Morandé, entre otros. En Cachapoal, el clima es excelente y provee para que se produzcan vinos con casi todas las cepas. Sin embargo, aunque de producción menor a otras, son la carménère y el merlot, las que le han dado mayor reconocimiento a esta zona. De otra parte, el turista que visita este valle, puede disfrutar de atractivos como el ecoturismo y deportes de invierno, entre otros.

Paseo en el Valle Colchagua. Foto: santiagofreeguide.com

En cuanto al Valle Colchagua, aquí es donde se comenzaron las rutas del vino chileno, visitando viñas como la Montes, Lapostolle, Hartwig, Montgrass y Estampa, entre otros. La zona, ha recibido reconocimientos por parte de entidades internacionales, por la calidad del vino y por la excelente oferta turística, entre las que se destaca la ciudad de Santa Rita. De origen colonial, Santa Rita, alberga uno de los hoteles más famosos, el Hotel Santa Cruz Plaza; el Museo de Colchagua y la Viña Santa Cruz, que produce el vino Chamán y que, presenta atractivos únicos para disfrute de los visitantes. Además, estando en Colchagua, es posible visitar una exhibición que recrea el pueblo indígena de Santa Cruz, con reconstrucciones de viviendas originales de pueblos como los Mapuche y Rapa Nui.

Valle del Maule: En este valle se cultivan las cepas de tinto y blanco de mayor valor, como son cabernet sauvignon, carménère, merlot y malbec. Esta región, igual que el Valle de Maipo, fue precursora en la producción del vino chileno, desde el siglo 16 y reconocida, igual que la anterior, como Cuna del vino chileno. Por ello, disfruta del turismo que visita variedad de viñedos, entre los cuales se encuentran: Casa Donoso, Balduzzi, Carpe Diem, Domaine Oriental y Calina, que ofrecen atracciones variadas. El vino emblemático de este valle es el carménère, motivo de una gran fiesta en la primavera, la Noche del Carménère y la premiación al mejor carménère de cada año, que ocurre en la Villa Cultural Huilquelemu.

Valle de Curicó: Ubicada a mayor distancia, al sur de Santiago, es en esta zona que se cultiva la mayor cantidad de cepas de vino blanco de Chile. Aquí se encuentra una de las bodegas más grandes del país, Viña San Pedro. Además, es en Curicó que el enólogo español Miguel Torres, rompió esquemas en la producción chilena al utilizar por primera vez tanques de acero inoxidable para almacenar vino. Este mismo productor fue quien comenzó a permitir visitantes a las tradicionales fiestas de vendimia. El área es frecuentada por una exquisita oferta gastronómica y porque dispone de hermosos y variados atractivos en su paisaje natural.

Otras zonas, como el Valle de San Antonio, el Valle de Itata, el Valle del Bio Bio, producen excelentes vinos y son parte de la exquisita oferta de la cultura del vino chileno.

Confiamos, en ausencia de poder mencionar todos los detalles pertinentes a este gran productor de vinos, haber cubierto suficiente información para que conozca mejor sobre este tema.

Cuentan los afortunados que han podido visitar algunos de estos viñedos, que es una experiencia sin paralelo, por lo que, de repente, este es un viaje para anotar en su lista de sueños.